ADIOS RIBERAS, ADIOS

ZARAGOZA 3 DE DICIEMBRE DE 2006



SRA. MINISTRA DE MEDIO AMBIENTE
SR. ALCALDE DE ZARAGOZA
SR. PRESIDENTE DE LA CHE
SR. PRESIDENTE DE EXPO 2008


La Asociación Naturalista de Aragón ANSAR está siguiendo con preocupación el avance de las obras que afectan a las riberas del río Ebro contempladas en el Plan de Riberas de Zaragoza para la EXPO 2008.

Nuestra preocupación se fundamenta en la desaparición de la orla de vegetación natural de las orillas del Ebro en ambas márgenes como consecuencia de la ejecución de los nuevos proyectos aprobados. Recientemente hemos podido constatar por las primeras actuaciones del Plan de Riberas que se elimina toda vegetación natural y se sustituye por una escollera de piedras. Esto supone un atentado a las más elementales normas de conservación de riberas y es contrario a lo previsto en el Plan de Conservación de la Margaritífera auricularia (especie en peligro de extinción), a la Directiva Marco del agua, al Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Ebro y al Plan General de Ordenación Urbana de Zaragoza. También el informe elaborado tras la prospección del tramo urbano del Ebro por el equipo del Sr. Araujo proponía la conservación de la vegetación de las orillas para garantizar la protección de todas las especies de mejillones de agua dulce.

Todo indica que los proyectos que se van a ejecutar en las riberas del Ebro no contemplan la conservación de la orla de vegetación existente y que es sustituida por escolleras o estructuras de hormigón que suponen en una primera fase la eliminación del cien por cien de la misma. Si bien podríamos comprender actuaciones de este tipo en zonas de riesgo por erosión, no se justifica para nada en los tramos rectos. El conjunto del tramo urbano va a quedar como un canal artificial y no como un río. Siempre hemos planteado la necesidad de conservar la primera orla de vegetación y colocar las defensas más alejadas de la orilla como forma de compatibilizar ambas funciones.

A estas actuaciones se añade la regulación de este tramo de río con la entrada en funcionamiento del azud de Zaragoza. La modificación de la dinámica fluvial alterará las condiciones ecológicas del río y supondrá un medio propicio para la proliferación de Mejillón cebra cuyas consecuencias serán catastróficas.

Lamentamos que todas nuestras aportaciones y llamadas de atención para evitar que esto ocurriera, no hayan fructificado y nos encontremos en este momento una situación tan grave y preocupante.

Es nuestra obligación ejercer cuantas acciones sean necesarias para evitar lo que nosotros consideramos un Delito Ecológico. Solicitamos de ustedes que adopten urgentemente medidas correctoras en los Proyectos del Plan de Riberas de Zaragoza para evitar la destrucción de la vegetación y garantizar la conservación de los Recursos Naturales del Ebro previstos en su PORN y en especial se garantice que las actuaciones no van a repercutir negativamente en el Plan de Conservación de la Margaritífera.

Atentamente,
J. M. – Presidente de ANSAR


ANSAR
C/ Armisén, 10, bajo