Marta González del Tánago.
"Profesora titular de Hidrología de Superficie en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes de Madrid".Entrevista publicada por Heraldo de Aragón del 08/01/2008.
“El dragado crea unos daños impredecibles y empaña la imagen de la Expo”.
Como asesora de Medio Ambiente que ha puesto en marcha la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos, ¿qué piensa del dragado del Ebro?
Los dragados en general tienen un efecto muy perjudicial en los ríos, tanto desde el punto de vista ecológico como geomorfológico y de la estabilidad de las orillas. En el caso del Ebro, es sorprendente la necesidad del dragado y su impacto se justifique para adaptar el río a una determinada embarcación, cuando hubiera tenido mucho más sentido haber adaptado la embarcación al río.
¿Qué le parece que se haya hecho precisamente para la Expo?
Creo que no se debería haber admitido este dragado que genera unos daños al río impredecibles. No es fácil predecir con exactitud cuándo y en qué tramos el Ebro compensará morfológicamente los efectos del dragado. Crea un precedente de malas prácticas y empaña la imagen que se pretende dar con el tema de la Expo.
¿Podría la Unión Europea sancionar esta actuación?
No creo que llegue a sancionarla, pero podría hacerlo porque existen motivos. Es importante remarcar el carácter “gratuito” de muchos de estos impactos, porque la directiva marco justifica la modificación de las masas de agua cuando hay razones de aprovechamiento de los recursos que lo justifican, pero no hubiera podido admitir que tales impactos se generen para aumentar la edificabilidad de terrenos o de navegabilidad para fines recreativos.
¿Debería existir una legislación específica al respecto?
Creo que la legislación que tenemos es magnífica y suficiente en la mayoría de los casos. Lo que habría que hacer es aplicarla e interpretarla con mayor actualidad respecto a la conservación de los sistemas naturales. Desde mi punto de vista lo que quizás es más urgente es responsabilizar a las personas de sus actos y decisiones, considerar que las obras de la Expo han sido decididas por equipos de personas y técnicos que son los responsables y a los que habría que pedir cuentas de sus efectos o daños ambientales, dejando aparte las instituciones a las que pertenecen.
Y del plan de las riberas del Ebro ¿qué opina?
Es evidente que se han instalado muchas escolleras en las riberas del Ebro que suponen una fuerte restricción a la dinámica natural del río y al impacto a los hábitats de orilla que dificultan la regeneración natural de su vegetación. Con ella se ha introducido en el Ebro un factor añadido de degradación ambiental, contradiciendo los objetivos de la directiva europea marco de agua cuyo enunciado comienza “evitar todo deterioro adicional a las masas de agua” en los países comunitarios.
Desde la Expo dicen que las escolleras eran imprescindibles en algunos tramos.
Para mí demuestra una falta de imaginación en el diseño del tratamiento del río, y la falta de sensibilidad ambiental que todavía tienen muchos de los técnicos que trabajan en el ámbito de la ingeniería fluvial de España, incluyendo los arquitectos que diseñan tramos fluviales urbanos.
¿Cree que poner escolleras justifica la tala de árboles?
Esto ha sido realmente penoso, porque se ha perdido una estructura vegetal que el río había creado a lo largo del tiempo, y que ofrecía a la ciudad de Zaragoza un paisaje mucho más atractivo que el de las escolleras o el de las plantaciones regulares que su pueden haber hecho posteriormente, respondiendo a diseños estandarizados sin ninguna integración en el funcionamiento del ecosistema fluvial.
¿Qué le preocupa de los ríos del Pirineo?
Lo único que me preocupa del Pirineo aragonés es el urbanismo frenético e ignorante de los valores ambientales que destroza. Los ríos pirenaicos están en la actualidad bastante degradados, encorsetados con la regulación de sus caudales por presas y embalses y con las escolleras de sus márgenes, pero aún así se podrían recuperar cuando los liberemos de los impactos.
Entonces ¿qué es lo que urge?
Lo que pediría con mayor urgencia es la retirada de las escolleras de tramos como el del río Cinca aguas arriba de Aínsa, donde es increíble que haya llegado la mano del hombre a entorpecer el esplendor del bosque aluvial de las llanuras de inundación y se halla invertido un dinero en colocar unas motas sin ningún aprovechamiento que lo justifique.
No hay comentarios:
Publicar un comentario