La Plataforma Rural , más Greenpeace, se propusieron realizar una campaña estatal de lucha antitransgénicos, y por la soberanía alimentaria, que comenzaría a finales de enero. Culminaría en abril con una semana de actividades descentralizadas y una manifestación lúdico reivindicativa, para el día 18 de ese mes.
La autorización de cultivos y comercialización de alimentos transgénicos, con sus amenazas
para la salud, el medio ambiente y la agricultura convencionales, y para la soberanía
alimentaria de los pueblos, es un fruto más de políticas erróneas en materia de alimentación, que han desembocado en la actual Crisis Alimentaria Mundial.
Por la gran cantidad de incertidumbres sobre su inocuidad, países de nuestro entorno como
Francia, Alemania o Grecia (Rumania, Austria, Hungría, Polonia) poseen una moratoria que
los prohíbe. Y mientras que otras comunidades del Estado español, País Vasco,
Baleares, Asturias o Cantabria, se han declarado zonas libres de transgénicos, Aragón es la
región de Europa que dedica más hectáreas a este tipo de cultivos.
En nuestra comunidad además, las contaminaciones de los cultivos ecológicos por
plantaciones próximas de transgénicos, impide a los ciudadanos, a los
consumidores, la posibilidad de elegir una alimentación libre de organismos manipulados
genéticamente.
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