La Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) certifica que en la primera mitad del 2010 se ha fulminado el récord mundial de las temperaturas, pero los escépticos del clima siguen negando la evidencia y andan celebrando estos días su sudada victoria, con los auspicios de Exxon Mobil y la complicidad de los medios, que tanto contribuyeron a la desinformación.
En plena ola de calor, muere la ley del clima. Después de una larga convalecencia de más de un año, en medio del mayor vertido de petróleo en la historia de Estados Unidos, el Senado decide que no hay nada que hacer: carta blanca a la marea negra y a todos sus derivados.
En China, mientras, las peores inundaciones de la década fuerzan la evacuación de 200.000 personas. En Rusia, el Kremlin convoca una sesión de emergencia para hacer frente a la peor sequía de los últimos 130 años. En Washington se registra entre tanto el mes de junio más caluroso de su historia.
Carlos Fresneda
Corresponsal de EL MUNDO en Nueva York.
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