30.1.12

REIVINDICA AL EJÉRCITO EL ACCESO A LOS ESCARPES DEL EBRO Y EL CASTELLAR

Acción promovida por la Plataforma Uso Público Escarpes del Ebro y El Castellar



El establecimiento del campo de maniobras de San Gregorio en los años 70 no tuvo en cuenta el inmenso potencial recreativo y turístico de este entorno natural y arqueológico privilegiado, vetándose el acceso al mismo para su uso civil. La situación actual supone un serio impedimento para la práctica del senderismo y cicloturismo de los escarpes del Ebro en El Castellar, impidiendo la satisfacción de una creciente demanda social que reclama este tipo de espacios para la realización de actividades deportivas y culturales respetuosas con el medio ambiente y el patrimonio histórico, y condicionando por tanto muy negativamente el desarrollo turístico y socioeconómico ligado a las mismas.

Puedes leer el manifiesto y firmarlo en:

http://actuable.es/peticiones/reivindica-al-ejercito-espanol-acceso-publico-los-escarpes

2 comentarios:

Enrique Pelayo dijo...

Se trata de una zona muy delicada que acoge especies amenazadas muy sensibles a molestias (Alimoche, Halcón peregrino, Búho real). No me parece una zona adecuada para promocionar el "desarrollo turístico", y menos desde grupos conservacionistas. Por otra parte en la zona de escarpes de Juslibol, de acceso libre, se producen usos abusivos con proliferación de sendas erosionadas por bicicletas, motos e incluso algún 4x4. No me gustaría que esto se generalizase por todos los escarpes del Castellar.
Saludos

Miguel Angel dijo...

La conservación de la naturaleza no tiene por que estar reñida con el desarrollo socioeconómico ni con el uso turístico y así lo establece la propia ley 6/1998 de Espacios Naturales de Aragón. En estos momentos esta zona es un "terreno de nadie" donde trialeros y furtivos circulan con total impunidad. Con la regulación del uso de este espacio se acabaría con muchos de los problemas mencionados. Por supuesto que debe primar la conservación y el respeto de las especies pero eso es algo totalmente compatible con una actividad humana ordenada. De hecho, son las localidades afectadas las que han sabido mantener este entorno hasta ahora y les corresponde, por tanto, el derecho a disfrutar del mismo. No debemos "criminalizar" territorios que han sabido cuidar de su entorno, algo de lo que no todos podemos presumir. El acceso no necesariamente tiene que ser libre, puede establecerse un protocolo de permisos que permita el estudio, divulgación y disfrute de un espacio, que no solo alberga valores naturales sino también históricos que están siendo expoliados impunemente. Sinceramente, mal haríamos si vetásemos al ciudadano el acceso a su entorno, al fin y al cabo, solo se cuida lo que se ama y solo puede amarse lo que se conoce.