3.1.07

VIERNES: 19 // 01 // 2007 - PROYECCIÓN



Para los que no la hayan visto este viernes a las 10,30 h. se proyectará en ASOCIACION CULTURAL TERTULIA ALBADA

Esta proyección ha de marcar el inicio de un ciclo de proyecciones mensuales, todas con temática parecida, con la esperanza de generar debate y estado de opinión comprometido con el Ambiente/2 y su evolución desastrosa.
Estrenaremos el PANAVISIÓN-CAÑÓN y no faltarán las estufas.
El equipo de montaña tendrá reservados los restantes tres viernes del mes. Esperamos no falten ningún viernes por lo agradable y numeroso de su compañía.

VIERNES : 19 // 01 // 2007 //

HORA: 20,30 h.

"UNA VERDAD INCÓMODA"

1 comentario:

fedesancho dijo...

Adjunto por su interés una noticia reciente sobre los informes de la comisión de expertos sobre el clima que se inicia hoy en Paris, dado que una de las conclusiones hace referencia al grave impacto del calentamiento global sobre la rentabilidad del negocio de las estaciones de esquí en el centro y sur de Europa. Sin otro particular, reciba un cordial saludo


Federico Sancho Puertas
Fondo Natural/Amigos de la Tierra

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Pistas de esquí en riesgo de extinción
http://www.tierramerica.net/2007/0127/articulo.shtml
Por Julio Godoy *
Reporte de la OCDE predice que para 2050 desaparecerá la mayoría de los glaciares alpinos y sus estaciones de esquí, debido al cambio climático.
BERLÍN, 29 Ene (Tierramérica).- Los amantes del esquí en Europa empiezan a engrosar la lista de perjudicados por el calentamiento planetario, durante un invierno boreal que, por sus moderadas temperaturas y por la ausencia de nieve, más bien recuerda a la primavera.
Numerosas justas deportivas en estaciones europeas se pospusieron o cancelaron, como el Tour de Ski, un nuevo campeonato organizado por la Federación Internacional de Esquí, que estuvo previsto para el 29 de diciembre en la central localidad checa de Nove Mesto. La falta de nieve obligó a posponerlo y cambiarlo de sede, a una pista artificial en el estadio olímpico de la ciudad alemana de Munich.
En la francesa Val d'Isère y la suiza Saint Moritz, competencias correspondientes a la Copa del Mundo también fueron canceladas por falta de nieve. En la estación alemana de Todtmoos no nieva desde hace casi un año. Y las temperaturas son tan moderadas que los azafranes empezaron a florecer en diciembre, como si ya fuera primavera.
Estos hechos confirman los pronósticos de numerosos expertos sobre los efectos del calentamiento global, especialmente en los deportes de invierno y en las estaciones europeas de esquí.
Uno de estos reportes, "El cambio climático en los Alpes europeos", que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) editará en febrero, predice que para 2050 desaparecerá la mayoría de los glaciares alpinos y, por ende, la mayor parte de las estaciones de esquí.
El informe destaca que en los Alpes, que son "particularmente sensibles al cambio climático", la temperatura representa tres veces el aumento promedio global.
"Los años 1994, 2000, 2002 y particularmente 2003 han sido los más cálidos observados en los Alpes en los últimos 500 años", detalla, pronosticando que "cambios climáticos incluso más marcados ocurrirán en las décadas venideras, incluyendo una reducción de la cobertura de nieve a bajas altitudes y el derretimiento de glaciares y de permafrost a alturas más elevadas".
El estudio calcula que 57 de las 666 estaciones de esquí de los Alpes --nueve por ciento-- ya son afectadas por tales cambios climáticos. Si la temperatura aumenta un grado, esta cifra pasaría a 25 por ciento. Con un calentamiento global de cuatro grados pronosticado para este siglo por prácticamente todos los estudios sobre el cambio climático, más de 70 por ciento de las estaciones alpinas de esquí no podría funcionar más y apenas 202 tendrían nieve natural, según el informe.
Uno de los autores del reporte, Shardul Agrawala, dijo a Tierramérica que las regiones más afectadas por el calentamiento global están en Austria y Alemania, y que solo las estaciones más grandes y situadas a mayor altura sobrevivirán a la catástrofe climática.
Una de las estaciones probablemente más vulnerables es la de Kitzbühel, ubicada en un valle de la sudoccidental región austriaca de Tirol, unos 800 metros sobre el nivel del mar. En contraste, la francesa Val Thorens, situada a dos mil 300 metros, debe su renombre a la constante presencia de nieve en sus pistas.
Durante la temporada navideña, la estación de Kitzbühel abrió menos de 10 de sus 54 ascensores, debido a la falta de nieve, y tuvo que utilizar nieve artificial para habilitar las pistas.
Pero según el politólogo alemán Frank Kürschner, estudioso del tema, la nieve artificial tiene costos ambientales "horrendos".
"Para producir nieve que cubra un metro cuadrado, uno necesita 100 litros de agua", explicó Kürschner a Tierramérica. "Y un cañón para dispararla a las pistas consume 13 mil kilovatios por hora por hectárea. Esto equivale al consumo anual de una familia de cuatro miembros en un país industrializado", añadió.
El informe de la OCDE coincide con tales apreciaciones, aunque de manera más sutil. "Los costos reportados de la nieve artificial no incluyen los costos externos, tales como el consumo de agua y de energía (necesarias para su producción), (la destrucción del) paisaje y otros aspectos ecológicos", señala.
Además, "con el aumento de la temperatura ambiente, los costos de la producción de nieve artificial van a incrementarse desproporcionadamente y, si el calentamiento global supera cierto límite, la nieve artificial simplemente no será una alternativa", afirmó Agrawala.
Pese a que el reporte hace recomendaciones a los gobiernos de los países alpinos afectados por el cambio climático, Agrawala aseguró que los hallazgos contenidos en el estudio son prácticamente ineluctables, y que sus conclusiones son aplicables a regiones montañosas similares a los Alpes, en América del Norte, Australia y Nueva Zelanda.
* Corresponsal de IPS.


Hoy comienza en París la cumbre mundial sobre cambio climático
http://www.lanacion.com.ar/cienciasalud/nota.asp?nota_id=879069&origen=premium
Por Luisa Corradini
Cuatro días de deliberaciones en la UNESCO
Se presenta el capítulo científico de un nuevo diagnóstico sobre el calentamiento
PARIS.- Unos 500 de los científicos más prestigiosos del mundo se reúnen a partir de hoy en París para dar a conocer su diagnóstico sobre la llamada "bomba climática": el calentamiento planetario, su evolución y sus posibles consecuencias.
Después de cuatro días de deliberaciones en la Unesco, la Comisión Internacional para el Cambio Climático (CICC) publicará el 2 de febrero el capítulo científico de su cuarto informe, una suerte de vademécum de los conocimientos climáticos que gobiernos, industrias y organizaciones internacionales utilizarán hasta 2012.
Elaborado durante dos años, el nuevo diagnóstico del planeta no aporta buenas noticias. Por el contrario, el resumen que será presentado el próximo viernes repetirá lo que se dice desde hace años, pero esta vez incluirá una serie de riesgos suplementarios.
El deshielo de mares y suelos siempre helados, la disminución de nieves eternas, el retroceso de glaciares y océanos son algunas de las consecuencias del calentamiento. Pero estos efectos también podrían, por "retroacción", actuar como aceleradores del proceso.
"Lo que tememos es que, más allá de un cierto límite, estos fenómenos puedan amplificar el calentamiento. Pero por el momento somos incapaces de determinar cuáles son esos límites", reconoce Edouard Bard, profesor en el Collège de France.
La CICC ya ha publicado tres informes: en 1990, 1995 y 2001. Todos confirmaron el papel del hombre en el recalentamiento del planeta, constatado durante el siglo XX. El último de esos documentos preveía un aumento de temperatura de entre 1,4 y 5,8º C antes de 2100. Esa gran amplitud en las previsiones muestra las incertidumbres de la ciencia frente a las posibles evoluciones de nuestras sociedades y de sus economías, más o menos "energívoras".
En un siglo, el termómetro planetario ha ganado 0,8º C; la mitad de esa cifra en el curso de los últimos 30 años. "Todos los años desde 1995, con la única excepción de 1996, han sido más calurosos que cualquiera de los 140 años precedentes", confirma el geoquímico francés Jean Jouzel, miembro de la CICC. Para la comunidad científica, esa aceleración del calentamiento no puede explicarse únicamente por un ciclo de variación climática natural. La mayoría de los gases de efecto de invernadero lanzados a la atmósfera son producto de las actividades humanas. Esa constatación impone una reacción por parte de los líderes mundiales.
Es justamente a ellos a quienes estará dirigido el documento final preparado por los expertos en París. El resumen servirá de base a la acción internacional para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, cuyas reglas fueron fijadas por el Protocolo de Kyoto en 2001.
El momento es propicio. Los dirigentes de países desarrollados están sometidos a la presión de la opinión pública, cada vez más informada y alarmada por los cambios climáticos.
A pesar de la negativa del presidente George W. Bush de ratificar el Protocolo de Kyoto, los estadounidenses comienzan a considerar el calentamiento planetario un riesgo mayor: el 74% está más convencido hoy que hace dos años, según una encuesta realizada en agosto de 2006 por Zogby International.
El gran desafío
Australia y Estados Unidos (primer contaminador mundial, con un cuarto de las emisiones de gases de efecto invernadero) son los únicos países desarrollados que se negaron a ratificar el Protocolo de Kyoto. Casi la mitad de los franceses (49%) juzga que el calentamiento climático es "el gran desafío del siglo para la humanidad", según una reciente encuesta del instituto CSA.
Pasar de la teoría a la realidad es precisamente la tarea de la CICC, creada en 1988 por la Organización Meteorológica Mundial y el Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas a pedido del G7, el grupo de países más industrializados del planeta.
El papel de esta comisión consiste en verificar y sintetizar las investigaciones sobre el clima efectuadas en los laboratorios de todo el mundo y actuar como una correa de transmisión entre científicos y líderes políticos.
La CICC está organizada en tres grupos de trabajo: el primero debe evaluar los aspectos científicos del fenómeno; el segundo, las consecuencias del cambio climático y las posibilidades de adaptación; el tercero, las soluciones para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero.
La reunión de esta semana en París atañe sólo al primer grupo, en el que participan científicos de todo el mundo, para aprobar lo que se conoce como un "resumen para los líderes políticos".
Los otros dos grupos se reunirán en Bruselas, en abril, y en Bangkok, en mayo. Sobre la base de esos tres cónclaves, el cuarto informe de evaluación del CICC debe ser aprobado en noviembre en Valencia (España).
Cada grupo produce un informe de unas 1000 páginas, una síntesis científica de 50 páginas y un "resumen para los gobernantes" de unas 10 páginas.
Ese último documento, que debe ser aprobado línea por línea por los delegados de cada gobierno ante la CICC, es el que será presentado el viernes próximo en París. Llegar a un acuerdo en esas condiciones no suele ser fácil.
Como la regla es el consenso y el objetivo es "decir todo y lo más claramente posible -reconoce Jean Jouzel-, es previsible que las negociaciones sean arduas y cada palabra provoque una batalla diplomática".

Desagradable verano eterno
http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=39968
Por Stephen Leahy
TORONTO, ene (IPS) - El planeta será más caluroso, más húmedo y más tormentoso. El mayor estudio científico sobre el cambio climático desmentirá cualquier duda sobre el vínculo entre el uso de combustibles fósiles y el aumento de la temperatura mundial.
Se prevé que la temperatura promedio de la Tierra aumentará entre dos y 4,5 grados centígrados en algún momento entre 2030 y 2050, lo cual tendrá un impacto ambiental masivo, según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).
Eso dirá el Cuarto Informe del IPCC, organización que reúne a científicos en representación de gobiernos de todo el mundo. El documento será oficialmente divulgado el 2 de febrero en París, pero algunos detalles ya se conocen.
"Es lo mismo que el IPCC ha dicho durante 20 años, pero con mucha mayor certidumbre científica", dijo a IPS el climatólogo Andrew Weaver, de la Escuela de Tierra y Océanos de la canadiense Universidad de Victoria.
"El aumento de temperatura no será de ninguna manera menor a dos grados centígrados", agregó el experto, uno de los principales autores del informe del IPCC.
Hace casi 30 años, los climatólogos comenzaron a calcular el impacto de la quema de combustibles fósiles en la temperatura del planeta.
Según sus estimaciones, si la presencia de dióxido de carbono se duplica desde el promedio anterior a la era industrial, de 280 partes por millón (ppm), la temperatura mundial se elevaría entre 1,5 y 4,5 grados centígrados.
Hoy, el nivel de dióxido de carbono se ubica en alrededor de 380 ppm y aumenta tres ppm al año, a una velocidad que aumenta en China, India y otros países en vías de industrialización.
Muchos expertos consideran extremadamente difícil evitar que se alcancen las 560 ppm (el doble de la era preindustrial) en algún momento entre 2030 y 2050.
Luego de seis años de estudio y análisis, los más de 2.500 científicos en más de 130 países involucrados en el IPCC concluyeron, como indica el próximo informe, que esa duplicación de la proporción de dióxido de carbono elevará la temperatura planetaria promedio entre dos y 4,5 grados.
Y ese aumento no será parejo: el aumento de la temperatura en las regiones árticas será mayor, de entre cuatro y ocho grados centígrados.
La hipótesis mínima está virtualmente garantizada, pero la máxima puede ser mucho mayor en la realidad, lo cual dependerá de mecanismos complejos y poco conocidos.
La disolución del permafrost del Hemisferio Norte o una masiva desaparición de selvas amazónicas, eventualidades muy posibles según algunas proyecciones, empujaría la temperatura mundial mucho más allá de lo previsto.
"Ésta no es una buena noticia", dijo Weaver.
Un aumento de apenas dos grados centígrados en el promedio --algo sin precedentes desde los tiempos de los dinosaurios-- tampoco lo sería. "Eso implicaría cambios masivos en los ecosistemas", explicó.
Las olas de calor y las sequías serán más intensas y largas, mientras las inundaciones se volverán más frecuentes y dañinas. El ritmo de esos cambios será demasiado acelerado como para que las especies vivas puedan adaptarse, según Weaver.
Las sociedades humanas de los países ricos podrán hacerlo, pero los pobres del mundo no podrán darse esos lujos.
"Los desplazamientos de población serán masivos, lo cual aumentará la inestabilidad", según este experto.
Si Groenlandia sufre un aumento de su temperatura promedio a 2,7 grados, toda su cubierta de hielo se disolvería, lo cual elevaría el nivel de los mares de todo el mundo entre seis y siete metros, aseguró.
La estimación del impacto del cambio climático será divulgada en la segunda parte del Cuarto Informe, a comienzos de abril. La tercera parte se referirá a mecanismos para mitigar el cambio climático, y el IPCC lo publicará a comienzos de mayo.
"Las únicas preguntas científicas valederas en materia de cambio climático en los últimos dos decenios han sido cuán malo y cuán rápido", dijo Naomi Oreskes, profesora de historia y estudios sociales de la Universidad de California en San Diego.
"La única pregunta que queda pendiente es si tomaremos medidas apropiadas con suficiente velocidad", añadió Oreskes en conferencia de prensa.
El proceso del IPCC se ha vuelto en la regla de oro de la cooperación científica en todo el mundo, y su modelo ha sido emulado en otros campos, sostuvo la educadora.
El IPCC opera en las órbitas de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), y no financia por su cuenta ninguna investigación.
Su tarea se limita a recoger, evaluar y sintetizar datos científicos. Cualquier país de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) puede integrarse en el IPCC y cuestionar sus informes. Se requiere consenso para cada palabra del "Sumario para políticos" que incluye cada estudio periódico.
Se trata, por lo tanto, de un proceso científico inherentemente conservador, en el cual países petroleros como Arabia Saudita y Kuwait siempre han tratado de atemperar sus conclusiones y enfatizar en las incertidumbres y desconocimientos, dijo Weaver.
En resumen: el informe del IPCC será sobrio, factual y desdramatizado. De todos modos, concluirá que la evidencia científica sobre la incidencia de la actividad humana en el cambio climático es abrumadora.
"Es hora de que los científicos demos un paso al costado y dejemos a los ingenieros del mundo comenzar a desarrollar las soluciones", sentenció Weaver.
Se requieren nuevas tecnologías y cambios culturales para impedir que la proporción de dióxido de carbono en la atmósfera se duplique.
Expertos consideran paradójico que en esta era de rápido desarrollo científico los automóviles aún contengan motores de ingeniería interna desarrollados hace cien años, y que buena parte de la electricidad proceda de centrales alimentadas a carbón, una tecnología del siglo XVII.
"Cambiar nuestras bombillas de luz por otras de bajo rendimiento no solucionará el problema", indicó Weaver.
El Protocolo de Kyoto obliga a 36 países industrializados a reducir sus emisiones de gas invernadero al menos 5,2 por ciento respecto de los niveles de 1990 para 2012. Después se requerirán recortes aun mayores, pero casi todas las naciones involucradas ya tienen problemas en alcanzar esa meta.
Y el gobierno de Estados Unidos considera que la implementación del tratado es demasiado costosa para su economía, por lo cual retiró su firma apenas George W. Bush asumió la presidencia en 2001.
Estados Unidos es el principal emisor de gases invernadero del mundo, pues consume la cuarta parte de los recursos mundiales de energía. (FIN/2007)