REPORTAJE.
Lo biológico se acerca al pueblo
El primer mercado ecológico de Zaragoza superó todas las previsiones con un gran éxito de ventas y contento popular.
07/06/2009 S. LACASTA DE ANDRÉS
- Exprimido a mano El mojito artesanal tuvo un rotundo éxito.
Foto:S. L. A.
Desde mojito artesano, con limón biológico exprimido a mano, hasta pasta hecha con trigo duro del desierto de Monegros. Podrían parecer artículos de gourmet, pero eran los productos que se vendían ayer en el primer Mercado Local Agroecológico de Zaragoza, celebrado en la plaza Sinúes Urbiola y que fue un rotundo éxito tanto en ventas como en valoración popular. Y no era para menos, ya que la calidad estaba asegurada y los precios derrumbaban el binomio ecológico-caro.
"Este es un primer paso. Queremos hacerlo todos los meses e incluso varias veces por diferentes barrios de Zaragoza", explicaba Javier Sánchez, secretario general de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, una de las entidades impulsoras de esta iniciativa. Con una premisa básica --no más de un intermediario--, las conversaciones que se desarrollaban entre cliente y productor en los puestos demostraba uno de los objetivos del mercado: "fomentar la confianza entre ambos agentes, ya que el cliente puede conocer todo sobre el producto que está comprando", decía Sánchez.
En los tenderetes se podía encontrar pan hecho con el trigo Aragón 03, una variedad autóctona, todo tipo de verduras, frutas, e incluso aceite, además de contar con puntos informativos de diversos colectivos ecologistas. También había productos tan novedosos como el teff, un cereal sin gluten originario de Etiopía.
"Es el cultivo del futuro en Aragón, ya que una vez que nace se adapta a cualquier terreno", explicaba Alfonso Castillón, de la organización Biovida. En su puesto se podía encontrar también la preciada col picuda (a un euro el ejemplar) y soja. Uno de los productos estrella del mercado fue el mojito "26 de julio" y limonada que vendía por un euro Javi Sánchez. "Es el primer día y estoy desbordado", contaba mientras echaba una rama de hierbabuena en el vaso.
Los clientes también mostraban su contento. "Me parece una muy buena iniciativa, y no me resulta caro en absoluto", decía Mercedes García con la bolsa llena de verduras. "Estaría bien que lo hiciesen todos los meses y más grande. Y al lado del río, ahora que le damos la cara sería un buen lugar para hacerlo", proponía Miguel Ángel, otro visitante. Un buen comienzo para un mercado que promete seguir siendo un éxito.
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