ANSAR

EL SOTO DE CANTALOBOS VUELVE A RENACER GRACIAS A LAS CRECIDAS

 Los sotos de ribera constituyen pequeños bosques húmedos. Estos bosques

son importantísimos por su elevada biodiversidad sino también por las

funciones que ejercen entre las que destacan la de mitigar y paliar los

daños de las riadas al frenar la velocidad de las aguas, sujetan el terreno

evitando la erosión, ayudan a la sedimentación y enriquecimiento de los

aportes de nutrientes que trasporta el río abonando las tierras, Estos

bosques depuran el agua del río realizando un papel muy eficaz de filtros

verdes y  son auténticos captadores de CO2 eliminando gases de efecto

invernadero y aportando gran cantidad de oxigeno.

El soto de Cantalobos y los bosques de ribera en general vuelven a renacer

con fuerza tras un periodo de muchos años en que en el caso del soto de

Cantalobos casi acaba desapareciendo por la falta de caudales que llevaron

al soto a secarse casi en su totalidad, la perdida de la dinámica natural

del río (falta de crecidas) y obras dañinas en el río realizadas en los

últimos años casi acaban con este pulmón verde de nuestra ciudad. Las

crecidas del río aportan mas cosas buenas que malas pero debemos aprender a

convivir con el y respetarlo.

Las mal llamadas limpiezas que se piden que se realicen del río son

esencialmente eliminación de islas con vegetación y dragados del fondo del

río, cuando la solución real, funcional y duradera seria alejar las motas

del río consiguiendo mayor espacio en las crecidas y recuperar ese dominio

público del río arrebatado en las últimas décadas por la propiedad privada.

Crear más zonas de inundabilidad controlada y ejecutar los cauces de alivio

previstos en los pueblos más amenazados serian una ayuda grande en el

control de las avenidas, hay que ponerlos en marcha lo antes posible, con

todo esto minimizaríamos en impacto de las crecidas en pueblos de la ribera

y sus bienes. Tenemos que mirar al Ebro como un ser vivo que es lo que es,

sin pensar continuamente en dañarlo con medidas que son muy costosas

económicamente y ambientalmente insostenibles, como los dragados y las mal

llamadas limpiezas que en si destruyen la naturalidad y la riqueza de

nuestro querido río.

Más información en Heraldo de Aragón del 26 de abril